Este Mazda 1.3 del 2009 llegaba con problema de eficacia en el catalizador original, una avería que llevaba registrada varios meses. Por ello se decidió desmontar y comprobar el estado físico de su estructura interna y las alternativas para su reconstrucción.



Una vez realizamos las comprobaciones físicas, se puede observar que el catalizador había perdido  gran parte de su superficie estructural por lo que su eficacia era completamente nula arrastrando partículas a lo largo de toda la línea de escape.

Finalmente se opto por sustituir el monolito interno con las calidades que exige este vehículo manteniendo la carcasa original con sus anclajes y soportes ya que estaban en perfecto estado.